Dicho vuelo conectará las ciudades de Sydney y Adelaide y será operado por un Airbus A330.
El biocombustible está formado por una mezcla de aceite de cocina usado y turbosina convencional, como la utilizada en los vuelos convencionales.
Este compuesto ha sido certificado para su uso en aviación y reduce el impacto sobre el medio ambiente un 60% si lo comparamos con los combustibles convencionales.
Es complicado, pero a pesar de todo vemos como el uso de los biocombustibles se extiende en todos los sectores, aunque quizá, en el que menos, en el de la aviación, esperemos que la apuesta de Qantas por los biocombustibles sea solo el comienzo y muchas más aerolíneas se sumen a estas iniciativas.
Un Saludo.
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